Música 13


Sobre mi…

Nací el 13 de abril de 1990 en Vitoria-Gasteiz. Estudié en el colegio Virgen Niña de Amurrio hasta secundaria (1992 – 2006) y bachillerato en el Instituto Zaraobe (2006 – 2008). Actualmente estudio Ingeniería Informática en la universidad de Deusto. Empecé a estudiar música a los 6 años en la Escuela de Música de Amurrio. Escogí como instrumento el saxofón. La música siempre ha sido y será una afición para mí, pero en 2006 me planteé llevarlo un paso más allá y preparé la prueba de acceso a tercer ciclo de grado medio para el conservatorio de Barakaldo. Tras superar dicha prueba estudié durante dos años allí (2007 – 2009), compaginando baloncesto, estudios de bachiller/universidad y conservatorio. Me gradué en saxofón en 2009. Actualmente me dedico exclusivamente a los estudios de informática, aunque no he dejado de lado ni el deporte ni mi afición a la música, ya que sigo tocando en la Gazte Banda de Barakaldo y en la banda y la orquesta de la Escuela de Música de Amurrio.

Personalmente he de decir que jamás habría imaginado ninguna experiencia como las que me ha ofrecido la música. Estudié durante muchos años en la Escuela de Música en Amurrio. Los profesores siempre han intentado que sus alumnos aprendan, estudien, trabajen… pero nunca han dejado de lado la diversión y el amor a la música. Además de ser unos profesores estupendos, se implican con los alumnos y buscan nuevas formas de intentar que se diviertan con la música. Han hecho diferentes proyectos, pero sin duda alguna, el proyecto estrella ha sido llevar la música más allá de las paredes de la Escuela, organizando intercambios donde compartir la música y hacer nuevos amigos. Los dos años que estuve en Barakaldo tuve que dejar la Escuela por completo, ya que los horarios no me daban ni un respiro, pero puedo decir orgulloso que siempre estuvo presente dentro de mí.

Cuando al final dí el paso de ir a Barakaldo me asaltaba un mar de dudas y el miedo a lo desconocido: era algo totalmente nuevo para mí, tenía que trabajar más duro y sabía que no iba a ser fácil, no quería fallar a nadie ni fallarme a mi mismo. Pero por otro lado deseaba ir allí, ver como es en realidad eso de estudiar música «en serio» y si tuviera que tomar otra vez la decisión no dudaría en ir. Desde el primer momento me recibieron con los brazos abiertos y es algo que siempre agradeceré a todos. Cuando llegué estaba perdido, ya que los estudios del conservatorio no tienen nada que ver con los de la Escuela, pero en todo momento había alguien que me ayudaba a guiarme, tanto profesores como compañeros. Era un caos mirar el horario, ver que tenía que hacer y pensar que cuando llegara a casa tenía que ponerme a hacer deberes y estudiar, aunque fueran las 9 y media de la noche. Pero merecía la pena el esfuerzo, había hecho nuevos amigos, estudiaba lo que me gustaba y me lo pasaba bien aunque no lo parezca. Aun así también tengo que reconocer que a veces el trabajo me desbordaba y me decía a mi mismo que estaba loco, pero para mi, era divertido.

Ahora que he terminado puedo decir que todos estos años de esfuerzos han merecido la pena, y que estoy muy contento, no sólo por lo aprendido respecto a lo que a la música se refiere, si no que también porque todo esto me ha ayudado a completarme como persona. Puedo decir que he hecho amigos, buenos amigos, y he aprendido a abrirme un poco más a los demás, a proponerme nuevas metas que alcanzar y superar.

Quiero aprovechar para dar las gracias a todos quienes me han ayudado en el camino, profesores, compañeros, amigos… Especialmente quiero dar las gracias a mi primer profesor de saxo, Alvaro, que me enseño que el saxofón no sólo es un montón de piezas de metal que suenan (eso si que era jazz…); a Ana Isabel, por todos los esfuerzos, las horas, el trabajo y los ánimos dedicados para enseñar y prepararme; a Isabel, mi primera profesora de lenguaje, por todos los esfuerzos y el trabajo dedicado para acompañarme como pianista; a Felipe, por enseñarme a ver un mundo más allá de la partitura, sea música clásica, armonía, jazz o lo que encuentre; a Gaizka, por esas horas de clase de armonía moderna, en las que aprendíamos tanto como nos divertíamos; y a Eneko, por ayudarme a dar un paso más en mi formación divirtiéndonos un montón. Pero sobre todo, quiero agradecer todo el apoyo que me han dado a mis aitas y a Garazi, sin los cuales no habría conseguido llegar donde estoy, ayudándome a dar un paso que en su momento fue difícil y arriesgado y animándome a seguir adelante siempre. A todos: GRACIAS


3 comentarios so far
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ES ADMIRABLE TODO EL CAMINO QUE HAS TENIDO QUE REALIZAR PERO LA RECOMPENSA HA SIDO MAYOR. UN ABRAZO Y SUERTE EN TUS ANDADURAS.

Comentarios por PATXI

Aprovecho la ocasión para animarte a continuar con tu blog, el cual me ha parecido que tiene una redacción exquisita y espero que continues haciéndolo igual de bien.

Comentarios por MARCE

Tu has aprendido de otros y nosotros aprendemos también de ti. Gracias por compartir con sencillez tus conocimientos.

Comentarios por maiteh




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